Las Sanjuanadas siempre han sido más duras que complicadas. ¿Las hace esto ‘sosas’?. Probablemente, sí. Esta edición, sin embargo, pone un toque de sal y pimienta a los ya clásicos palizones que son la esencia del evento.
Crestas pirenaicas. Quizás sea una de las actividades más bellas y espectaculares que pueden realizarse en estas montañas: preciosas vistas, mucho patio, y un poco de escalada. La cresta del Bachimala, recorrido que elegimos en esta ocasión, es una de las largas. No es complicada, pero tampoco un paseo. Y posiblemente, tenga una de las mejores vistas de toda la cadena.
En esta ocasión, faltaron dos de los clásicos: Jose Angel, que optó por la normal por problemas de salud, y Borja, que no le encajaba en el calendario. A cambio, se apunta Ana, que junto con Javier y yo formaremos el equipo de la edición 2014.
El punto de partida es el refugio de Biados, base de algunas bellas ascensiones del Pirineo.
Nos levantamos a las 5, con la intención de comenzar a caminar a las 6. Bajamos en coche hasta el refugio de Tabernes (1.740 m), por una pista transitable. Comenzamos un poco después de lo previsto, a las 06:30. Cruzamos el río Zinqueta de la Pez y tomamos el GR, que asciende hacia el Puerto de la Pez. Comienzo ictológico.
Algún paso divertido, para entrar en faena.
Desde el Pico de la Pez se aprecia el recorrido íntegro
Sin duda, el Bachimala está bien defendido. En la foto se aprecia (izquierda) la arista por la cual accederemos a la cumbre.
La arista, no es técnicamente difícil, pero requiere constantes trepadas y destrepes, así como una atención permanente.
Algún destrepe delicado nos aconseja ponernos casco... Por si las piedras.
Al fondo, el Pico de la Pez y el Pico del Puerto de la Pez, comienzo de la cresta.
El pico de l'Abeillé (3.029 m) marca un nuevo cambio de rumbo. La arista se alinéa con el Bachimala tomando dirección Sur.
La impresionante mole del Posets, que junto con el macizo de Monte Perdido, Punta Suelza, y Perdiguero, nos brindaron un espectacular telón de fondo durante toda la travesía.
Desde el pico de l'Abeillé, se suceden varias cumbres: Marcos Feliu (3.057m), Bachimala Chicot (3.061m) y Punta del Ibón (3.100 m)
Algunos destrepes impresionan bastante por el considerable patio que tenemos hacia Francia (este)
Destrepando los gendarmes justo antes de encararnos al Bachi.
Una vez superados los dos gendarmes que anteceden al Bachimala, vale la pena tomar el tiempo necesario para determinar el sentido de la ruta. La siguiente foto (de otro blog) nos vino muy bien para orientarnos en la caótica y descompuesta cara Norte del Bachimala. La referencia es una placa lisa. Sobre ella, discurren unas repisas de roca que nos permite acceder con relativa facilidad (II) a la cumbre. Mucho ojo con la roca, no es de fiar.
No hay que fiarse de los mojones que salen a derecha e izquierda.
La recompensa, es la cumbre, las vistas...
Sin duda, el Bachimala está bien defendido. En la foto se aprecia (izquierda) la arista por la cual accederemos a la cumbre.
No hay que fiarse de los mojones que salen a derecha e izquierda.
La recompensa, es la cumbre, las vistas...
El descenso es tranquilo y relativamente suave. No fuimos capaces de dar por el camino que baja por el Barranco de Bachimala hasta el pluviómetro, por lo que descendimos hasta una pista cercana ya a Biados, que conduce hasta el refugio de Tabernes. Llegamos al coche a las 17:45.
Algún dato práctico
El recorrido que hicimos tiene casi 20 Km de recorrido y 2.080 m de desnivel.
Tardamos 11h 30', pero quizás pueda acortarse un poco si se desciende por el Barranco de Bachimala. No hicimos muchos descansos, pero tampoco fuimos corriendo.
La dificultad es asequible si se está acostumbrado a este tipo de cabalgadas. Hay bastantes pasos de II, alguno quizás más difícil. La cresta es catalogada de PD, y creo que es adecuado. Pero atención a la longitud, son bastantes Km.
No utilizamos cuerda, crampones o pilolet (finales de Julio), pero sí casco. Según la temporada, puede ser conveniente cargar con el piolo.
Hay que ir con tiempo suficiente: por tanto, es necesario madrugar y elegir los días más largos del año.
Hasta el año que viene ¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Hasta el año que viene ¡¡¡¡¡¡¡¡¡