Hace unos años, vinieron unos amigos a Madrid. Querían hacer algún recorrido por la Sierra, así que, por horarios y perfil de los caminantes, les recomendé una circular por la Pedriza: Ascensión al Collado Cabrón por la vertiente del Manzanares, y regreso por la autopista. Además, uno de ellos ya había hecho la ruta.
Cuando recibí alguna foto por Whatasapp, preguntando si "vamos bien", me extrañó bastante (y me preocupó un poco)... ¿Cómo podían haberse despistado en un camino tan sencillo?. De regreso a casa, describieron la ruta y, sin lugar a dudas, habían tomado el camino equivocado en el collado (confluyen 4 itinerarios) y terminaron haciendo subiendo hacia el Pajarito. La cosa se quedó ahí, una aventurilla sin más consecuencias que alguno de ellos jurando en Hebreo. Unos días después, repetí la ruta, y entonces lo entendí todo.
- Cerca de Cantocochino hay un panel con un mapa topográfico, muy útil par la práctica de trabajos de ingeniería pero inútil para un senderista. En él, no obstante, aparecía trazada la 'Ruta circular del Collado Cabrón'
- Existen unas estacas de madera numeradas que marcan esporádicamente el ascenso al collado, pero se encuentran en un estado lamentable y además no tienen continuidad
- Llegados al collado, no hay ninguna señal visible. El sendero que SÍ debían haber tomado, está marcado con un aspa, indicando que por ahí no se continúa. Unas marcas de pintura blancas amarillas, invitan a seguir hacia el Pajarito (integral del circo), que es lo que hicieron.
Se trata de una situación generalizada en la Pedriza pero también en el resto de la Sierra de Guadarrama. Otro ejemplo escandaloso es la Senda Termes. Es uno de los caminos más atractivos de la Pedriza, ya que comunica el casco urbano de Manzanares con el Yelmo. No existe ninguna indicación, panel informativo que indique su comienzo. Se llega de casualidad...
Por todo ello, decidí escribir una carta a desnivel, la cual remitieron a la revista Altitud, de la Federación Madrileña de Montañismo. En el link puede descargarse el pdf de la revista. La carta está en la página 4. Merece especialmente la pena la respuesta / comentario del Comité de Senderos de la FMM.
