domingo, 5 de mayo de 2019

Las Calanques, entre el mar y la urbe.

La primera vez que supe de la existencia de Las Calanques, fue en el libro de Gaston Rebuffat "Etoiles et tempetes". Rebuffat fue uno de los mejores alpinistas de todos los tiempos, y ha firmado, además de la primera ascensión a un ochomil, la mayoría de las escaladas clásicas en los Alpes. Por eso me sorprendió que el alpinista del Jersey bonito se iniciará al mundo vertical en Marsella. Concretamente, en Las Calanques.



La respuesta es inmediata cuando se alcanza el Col de Cortiou. A un lado, un intrincado y escarpado macizo kárstico. Al otro, y a muy pocos metros, la enorme ciudad de Marsella


El macizo de Las Calanques es una zona caliza escarpada situada entre Marsella y Cassis, de unos 20 Km de longitud y 4 de ancho. En él se conjugan armoniosamente el mar y la montaña, creando preciosas calas que recuerdan a los fiordos (las denominadas "Calanques")


Además de la escalada en roca, este Parque Nacional es un lugar espectacular para el senderismo, y cuenta con una red de caminos sorprendentemente grande para su tamaño. Sólo una cuestión en su contra: la cercanía de Marsella provoca una enorme presión humana que se traduce en masificación, rocas pulidas y restricciones en verano como consecuencia de los incendios forestales.


El viaje lo realizamos en mayo, entre semana, por lo que no tuvimos problemas ni de masificación ni de restricciones.

Hicimos tres rutas, suficiente para hacerse una idea de cómo es la zona.

MEJEAN


Este bonito puerto, se encuentra al Este de Marsella. En él hicimos una primera toma de contacto con una pequeña caminata junto al mar.


CALLELONGE


Situado en el sur de Marsella, este pequeño pueblo fue el punto de partida de un variopinto y entretenido recorrido circular.

En este enlace puede verse el recorrido en 3D

El sendero GR98 discurre paralelo a la costa (este), y por lo pulido de las rocas dedujimos que es muy transitado durante los fines de semana o en periodos vacacionales.


Las vistas al mar, con los islotes cercanos de Jarre y y Maire, son preciosas.


Dejamos el GR-98 para tomar el que aparece marcado como 5 y 5a, que desciende hasta casi llegar a la costa. Aunque perfectamente marcado (al igual que toda la red del parque), éste resulta bastante más entretenido y "salvaje". Un buen sitio para hacer algún pasito de boulder.


Es necesario pasar algún tramo con pasamanos, que no reviste dificultad.


Encontramos un destrepe equipado con cable que, aun no siendo difícil, requiere algo de atención. Es el Pass du Benitier.


Un poco después, enfilamos al Col de Cortiou. Desde este paso, puede accederse (este) a una de las Calanques más conocidas, la de Sormiou. Nosotros tomamos dirección contraria (sendero 1, marcado en azul), ganando gradualmente altura (oeste), y aproximándonos a la cresta que separa el mar de Marsella.


Es en esta zona donde se aprecia la cercanía de la gran ciudad, y nos hace comprender tanto las restricciones como lo pulido que está todo.


El paisaje es bastante árido, típico de las zonas kársticas. Se asciende al Sommet Ouest de l'Homme mort (374m) y a la cima de Marseille veré (434m), punto culminante del recorrido.


Desde este punto, comenzamos el descenso, que nos lleva al Pass du Pin, otro destrepe interesante.
La última dificulta es la escalera del gigante (escalier des geant), otro destrepe muy vertical, pero con unos oportunos apoyos.


Pasamos por el Coll Bouvier, para llegar finalmente a nuestro punto de partida.


Tardamos (muy tranquilo) 5 horas en recorrer los 15 Km y 770 m de desnivel de esta ruta. En este enlace puede consultarse el track y descargarlo.

CASSIS


En Cassis se encuentran algunas de las Calanques más conocidas y (por tanto) recorridas del macizo.

Es sábado, mayo, y prevemos que muchos marselleses tendrán ganas de darse el primer chapuzón del año o de pasear aprovechando el buen tiempo. Así que, toca madrugar…


Dejamos la furgo en Cassis. El recorrido (GR 98-51) que hemos planificado es de los más clásicos, y recorre tres bellas Calanques.

Acceso: Desde Cassis, hay que ir hacia la Calanque de Port-Miou (unos 30 minutos andando). Después hay que bordear la antigua cantera de Port-Miou y seguir el camino que, después de una colina, desciende hacia Port-Pin., hasta la Calanque d’En Vau,


Tras la Calanques de Piou, que cumple la función de puerto, se accede a la de Port-Pin.


Finalmente, se llega a la tercera calanque, la Calanque d'en Vau, una especie de fiordo mediterráneo de aguas turquesas. Espectacular.


El regreso lo hacemos por el interior (Plateau de Calderon). A estas horas, comienzan a acceder hordas de bañistas.

EN RESUMEN

Las Calanques resulta una zona bella y original. Su extensísima red de senderos, permite trazar infinidad de recorridos, muchos de los cuales presentan alguna dificultad "técnica", y, por lo que hemos leído, a veces es conveniente llevar un cordino para rapelar.


No imagino como será en los meses estivales o en periodos vacacionales… pero todo parece indicar que es un infierno. Por ello, tocará buscar fechas diferentes a éstas, en las que, con toda seguridad, podremos disfrutar de este paraíso en (relativa) soledad.

Merece la pena comprar un buen mapa, ya que los recorridos están codificados por colores, y facilita mucho la orientación.