miércoles, 3 de octubre de 2018

Ascensión al Triglav.

Pocas montañas tienen la trascendencia nacional que ostenta el Triglav. Aparece en su escudo nacional, en la moneda de 50 céntimos y según la tradición, todo hombre esloveno debe subir a su cima al menos una vez en la vida.



Siendo, además, una bella montaña, había que intentar subirla.


LOS ALPES JULIANOS


Los Alpes Julianos se encuentran en la parte más sur-oriental de la cadena montañosa. Se caracterizan por, aun siendo relativamente bajos (2.864 m), ser realmente escarpados. Esto, unido a su naturaleza karstica hace que los encontremos muy parecidos a los cercanos Dolomitas.


Al disponer de pocos días, decidimos intentar su cumbre más alta, el Triglav.

La primera cuestión a decidir fue la ruta. Existen 4 rutas normales para ascender a la cumbre, cada una de ellas de dificultad y dureza diferentes. En esta web  se recogen con bastante detalle. Todas ellas, tienen revisten alguna dificultad, si bien disponen en los pasos más comprometidos de cables, clavijas, escaleras y otras ayudas ‘ferratescas’.


Nosotros, escogimos la que asciende por Blato, ya que, aparte de no ser de las más populares, permitía ver alguna otra zona interesante. Una vez completado el viaje, pienso que fue un acierto.

APROXIMACIÓN AL REFUGIO KOČA NA DOLIČU 


Desde el pequeño parking de Blato (ojo, muy demandado), se bajan unos pocos metros por la carretera, y a mano derecha se toma el camino. Es posible coger un bus a la entrada de la carretera que nos deja también en Blato. Comentar que la carretera hasta aquí es de peaje.


El camino, al igual que todos los que vimos, está muy bien marcado, con pintura roja y blanca. Tras 2,8 Km se llega a Planina Pri Jezeru, donde hay un refugio y un estético lago. Nos sorprendió la gran cantidad de refugios construidos en esta zona de los Alpes Julianos.


Continuamos hasta Planina Dedno Polje, donde también hay unas pequeñas cabañas en las que podemos pernoctar. En este punto podemos elegir entre ascender por varias rutas. Nosotros, elegimos para el ascenso una que comienza entre las cabañas, y que (a diferencia del que hemos llevado hasta ahora) es un sendero bastante estrecho.


El camino discurre por un valle poco marcado, en un entorno muy karstico. Dejamos las cumbres de Mala Zelnarika a nuestra izquierda. Continuamos siempre por el camino principal, el cual se eleva de forma muy gradual.


Vamos trazando un arco hacia el Este, de forma muy suave. Un flanqueo por una ladera de grava, nos deja en la confluencia con el camino que, también desde Dedno Polje, asciende por la ruta de los 7 Lagos.


Desde aquí, debemos ascender por una pendiente bastante fuerte, hasta el collado de Vrsak. Entramos en una zona extremadamente seca y kárstica, que, en un continuo sube - baja, nos lleva a otro collado.


Desde alli, puede verse el Refugio Planika (que no es el nuestro), otro punto de partida para el Triglav. Descendemos rápidamente, para luego girar ligeramente a la izquierda.


Nuestro refugio, se encuentra encajonado en un collado, y no es visible hasta pocos metros antes de llegar. El track hasta el refugio puede verse aqui.


Nosotros tardamos 6,5 horas, caminando muy de tranqui. Es importante llevar agua, ya que no encontraremos nada en toda la ruta, salvo en los dos primeros refugios. Unas gafas de sol vendrán muy bien, así como crema de protección. En total, 1400 m positivos y 400 negativos, en una distancia total de 13,5 Km.


El refugio de Kolča na Dalicu es pequeño y muy acogedor. La comida está bien, aunque la ración de goulash que pedí fue muy escasa. Destacar que no hay agua (ni para lavar ni para nada), y el precio del agua embotellada es muy alto (4,4€ e litro). Puede y debe reservarse escribiendo a koca.na.dolicu@gmail.com . Media pensión, 35€.

TRIGLAV


Existen 5 rutas principales para ascender al Triglav. La “normal de las normales” es la que asciende por el valle de Krma. La que escogimos, tiene la ventaja de que la aproximación, aunque larga, es muy bella. Además, no es tan frecuentada como la de Krma o Vrata.

Es conveniente levantarse muy temprano, y ser de los primeros en salir del refugio, de forma que minimicemos el riesgo de que nos tiren piedras.


El camino está perfectamente marcado, y poco a poco nos aproxima a la mole caliza del Triglav . Llegamos a una pedrera de roca muy fina que tras un par de zigzag nos deja en el comienzo de la ruta. Hasta aqui, unos 400 m de desnivel. Encontramos unas clavijas que nos ayudan a introducirnos en el corazón de la montaña, en una travesía por terrazas hacia la derecha.



Hay tramos equipados con pasamanos. Es conveniente llevar un arnés con kit de ferrata (el casco, imprescindible). Posteriormente, entramos en una pequeña canal de tono rojizo, en la que deberemos prestar atención en seguir las marcas, evitando así las zonas más descompuestas. Sin muchas más complicaciones, alcanzamos una brecha en la que nos indica el camino que viene de Planika.


Desde aqui, hay que seguir por la arista SW, por un terreno medio en el que cada pasaje complicado encontraremos el consabido cable de acero. Mucho ojo, ya que un fallo o tropezón en este entorno nos costará caro…



He realizado la ascensión sin encontrarme a nadie, cosa que no es habitual. Sin embargo, la cumbre es un verdadero circo, con muchísima gente, e incluso un puesto de bebidas.


El horario oficial es de 2,5 horas, pero se puede hacer en bastante menos si no se encuentra mucha gente (yo tarde 1h 15m).

El descenso lo hicimos por los 7 Lagos, un verdadero placer para la vista.