Dolomitas.
Para los que llevamos meida vida pensando en montañas, esta palabra es tan
mágica para nosotros como ‘Eiger’, ‘Himalaya’ o ‘Tibet’. En Agosto tuvimos la
fortuna de transformar la imagen que teníamos de esos montes en una realidad,
pétrea y vertical.
Apenas
tenía buenos recuerdos de los Alpes. Sí de los momentos compartidos en estas
montañas, de los compañeros, los viajes en C15 y el hambre que pasábamos cuando
apenas nos cubría el presupuesto para la gasolina. Pero casi ningún recuerdo
agradable de Alpes en sí mismos. La meteorología nos había tratado
espantosamente mal en todas las visitas anteriores, y veníamos preparados para
ello. Sin embargo, en esta ocasión, casi agradecimos los (pocos) días de mal
tiempo para descansar y hacer turismo. Fue un acierto –y suerte también- elegir
la segunda quincena de Agosto, al menos en este aspecto. En estos 10 días de
montaña hicimos un puñado de ferratas y paseos que, sin duda, nos han dejado
ganas de regresar.
Ahí van
algunos datos prácticos. En otras entradas, describo específicamente las dos
que más nos han gustado.
DOLOMITAS:
GUIA RÁPIDA PARA PRIMERIZOS
Las ferratas dolomíticas: nada que ver con
las ferratas ibéricas.
Hemos
realizado en Cataluña y Levante algunas ferratas, y nos creíamos incluso ‘algo expertos’
en la materia. Sin embargo, Dolomitas nos dio una buena lección de humildad. La
primera y gran diferencia que encontramos es la ausencia casi total de
escalones (estribos) hincados en la pared. En Dolomitas, el cable de acero es la
única ayuda de la que, habitualmente, se dispone. En consecuencia, las dotes
escaladoras del ferratista son importantes, no tanto para superar las vías
(tirando de cable, salen todas) sino para disfrutar de las mimas. La gracia
está en apurar en libre (utilizando el simil de escalada) todo lo que se puede,
agarrando el cable sólo cuando estamos
realmente pillados.
Horarios, graduaciones, etc.
Nosotros
nos guiamos con el libro ‘Via ferratas of he Italian Dolomites: Vol1’ de la
editorial Cicerone. Los horarios y dificultades son bastante fiables. Con respecto
a la escala, comentar que hay bastantes, y que habitualmente describen
dificultad y compromiso separadamente. La del libro reseñado utiliza un número
del 1 al 5 para la dificultad, y una letra (A, B y C) para el compromiso.
Ojo con
los descensos, a veces son pedreras ‘entretenidas’
Material.
Se ven
cosas muy raras por Dolomitas. Abundan los ‘ferratistas’ que no utilizan
disipador, casco, mosquetones específicos… Considero imprescindible un
disipador homologado (quedan descartados los de fricción), casco y algún anillo de cinta. Las botas
semirígidas van muy bien. En alguna vía utilizamos técnicas de encordamiento en
ensamble. Si no se dominan estas modalidades, no aportan seguridad y por tanto
es mejor que cada cual sea responsable de su propia seguridad.
Dónde y Cuándo
Nosotros
fuimos del 10 al 24 de Agosto. En julio podemos encontrar nieve en bastantes
ferratas (este año en casi todas), y a principios de Agosto hay más riesgo de
tormentas. A toro pasado, la mejor época probablemente sea finales de agosto o
principios de septiembre, en esta época hay mucha menos gente. Con respecto a
este aspecto, decir que los factores: fácil + accesible + famosilla determinan
la presencia de gente. Es una actividad de moda, y, además de Italianos,
encontramos muchos eslovacos, checos, polacos, etc. No esperéis disfrutar de la
soledad de las montañas.
UN PUÑADO DE FERRATAS
RA
GUSELA (1-A) y AVERAU (2-A)
Fáciles
itinerarios que parten del Passo Giau. El segundo de ellos tiene una entrada
algo verticar que puede impresionar, pero no resulta complicado.
Se pueden
hacer en una jornada de forma muy holgada.
SENTIERO
DE LA FORCIELLA
+ MTE PATERNO (1-B)
Esta preciosa
combinación es presidida por las famosas Tre Cime di Lavaredo. El Sintiero
Atrezzatto, discurre por antiguos escenarios bélicos, siendo sencillo y muy
agradable. La ascensión al Paterno, un poquillo más complicada, nos permite
alcanzar un mirador extraordinario de las Tre Cime.
Paisajísticamente
impresiscindible, echamos de más las hordas de turistas en la base de la
montaña, los atascos en coche, y el peaje (22€) para subir hasta el
aparcamiento.
MARINO
BIANCHI A LA CIMA DI
MEZZO (2-B)
Esta vía
nos hace disfrutar de un ambiente muy de alta montaña. Sencilla, pero sin dejar
apenas pasos en los que podemos bajar la guardia.
Nosotros
la combinamos con la primera parte de la Ivano Dibona, sobre todo para
pasar por su famoso puente.
SINTIERO
ASTALDI (1-A) + OLIVIERI (1B)
Combinación
de senderos equipados (atrezzattos), en los que destaca el precioso color de la
tierra del Astaldi. En el refugio de Pomades vimos con envidia la ferrata de
Punta Anna, que desde el suelo parece un viote, con mucho ambiente y aéreo…
para otra ocasión.
ARISTA
OESTE DE PUNTA PEMIA, MARMOLADA (4-C)
Esta ruta
merece una entrada en el Blog… prometido ¡¡
STROBEL
A LA PUNTA FIAMMES
Idem,
una entrada para esta preciosa ferrata.