miércoles, 19 de octubre de 2016

Volcanes en el confín de la tierra

A veces las montañas no están cerca. Otras están bastante lejos. Pero de las que os hablaré en las próximas entradas, son remotas. La pregunta es: ¿Qué pueden tener de especial como para que merezca la pena ir?



¿La altura? No. Tampoco la dificultad, fama, belleza o cualquier otro de los atributos que, habitualmente, aportan la energía suficiente como para salir de nuestra zona de confort y echarnos al monte.

En este caso, la razón no han sido las montañas en sí mismas, sino el lugar donde se encuentran. Un lugar singular, único en la tierra, donde coexisten volcanes activos, enormes zonas despobladas, y animales a los que no solemos ver cerca de casa.



Unas pinceladas geográficas. La península de Kamchatka se encuentra a 160º de longitud, a sólo 20º del lugar donde pasamos de un día a otro con solo movernos unos pasos. Algo más al Este de la costa Este de Australia, para hacernos una idea.


En cuanto a la latitud, se encuentra entre los 50º y 60º (Helsinki está a la misma latitud que el Norte de la península). Nada más y nada menos que 11 zonas horarias la separan de Moscú. En definitiva, está en la otra punta del mundo.


De 1.250 km de largo y hasta 440 de ancho (97 km en el istmo), la península de Kamchatka es atravesada por dos cadenas de montañas volcánicas paralelas. Una treintena de volcanes permanecen activos, y un número mucho mayor se encuentran extintos. La actividad volcánica es patente, y se ve reflejada en el paisaje, los núcleos urbanos e incluso en la cultura nativa.



La mayor altura de la isla es el   Klyuchevskaya Sopka (4,750 m), al cual no pudimos ver a pesar de estar a escasos 30 Km de él. Y es que la climatología es un serio actor a tener en cuenta por aquí…
Resulta muy complicado, si no imposible, viajar de forma independiente por la península. Es posible llegar a algunas poblaciones relativamente lejanas, pero una vez allí, es imprescindible contar con el apoyo de alguna agencia para las aproximaciones.


Además, debe tenerse en cuenta la abundancia de osos pardos, los cuales han causado más de un accidente. Al final de las entradas detallaré algo más las cuestiones logísticas. Nosotros nos movimos con ‘The Lost World Tours’, que aportaban transporte (uno monstruoso camión 6x6), guía, traductora, cocinera y en general todo el respaldo logístico necesario.


Nuestros objetivos en Kamchatka eran bastante variados, pero uno de los principales era conocer y disfrutar del carácter volcánico de la península. La fauna (especialmente los osos), el paisaje en general y una enorme curiosidad fueron otros aspectos que nos animaron a volar los 9.274 que separan Barcelona de Petropavlosk Kamchatki. Los aspectos menos motañeros, y la logística están recogidos en el blog de viajes EL CAMINO DEL CORAZON


En las siguientes entradas, describiré la ascensión de los cuatro volcenes a los que tuvimos la suerte de ascender.